Saludos

Saludos a los valientes que aquí os adentrais. Vereis varias historias escritas por nosotros, los jinetes. Algunas mas largas, otras con menos contenido por el momento, pero todas igual de apasionantes.
Os aseguro que lo pasareis bien disfrutando de la lectura.
Un saludo.

Los Tres Jinetes

sábado, 13 de octubre de 2012

Noa - Luhén (parte 3)

Bueno mis polluelos, en todo este tiempo habréis crecido jajjajaj. Os dejo un poco más de ese mundo extraño al que ahora llamamos Historias.


Aquellos primeros días fueron los peores de su vida. Yunuen estaba aislada de su madre, se sentía extremadamente sola en aquella oscura jaula, tenía frío y el hambre cada vez era más visible en su cuerpo, mucho más delgado de lo normal. Uno de esos interminables días recibieron una visita, la única en todo aquel tiempo que llevaban allí. Era un hombre de mediana edad, alto y corpulento, con una barba muy corta pero negra y unos ojos marrones, pequeños y centrados. Éste iba detrás del viejo de siempre, como si se protegiese de ellos y les tuviera miedo, pero todos sabían que no era así porque si no, no hubiese llegado hasta allí. Como Yunuen estaba al frente de las escaleras, al fondo de todo en la última celda, pudo ver cómo se paraba una a una delante de sus hermanos y hermanas, hablaban entre ellos y continuaban. Entraron en la quinta celda y ya no pudo ver más, pero sí podía escuchar las maldiciones que recaerían sobre ellos dos y todas sus generaciones, realizadas por Nura la cual se encontraba dentro. Cuando salieron, se dirigieron directamente hacia Yunuen, saltándose la de los críos con cierta impaciencia y curiosidad. La muchacha se acercó a ellos siseando, poniendo todas sus fuerzas en las palabras que salían de sus labios, visualizando el dolor en sus entrañas pero nada ocurrió, se acercó y les escupió en la cara, maldiciéndoles, a lo que el visitante contestó con una carcajada y el viejo con un golpe.
Se miraron durante unos segundos, Yunuen había perdido parte de su encanto salvaje y hermoso, pareciendo ahora una escuálida y pálida cualquiera.

El visitante de pronto se alejó de un salto, temblando y balbuceando extrañas palabras. Pareciera que la mismísima muerte hubiese aparecido ante sus ojos que miraban aterrorizados a Yunuen mientras le señalaba con el dedo, tembloroso por igual. Miró al viejo y de nuevo a la muchacha. Retrocedió de nuevo y tras gritar el nombre de uno de los Nocturnos, salió a tropezones de aquel sótano cerrando con fuerza la trampilla de madera.

—¡Estúpida! Podría haber sacado un buen cacho por ti si no les asustaras con esa mirada de diablo –amenazó el viejo— hoy no comerás nada, a ver si eso ayuda a controlarte.

1 comentario:

  1. Hola Noa (más conocida como Ainoa de los pirineos) Al principio me costó entender lo que pasaba. Pero lo releía y entendí todo.. bueno, casi todo. Queda ver que le hizo yunuen al tipo ese. ¿Y por qué en un principio no pudo usar sus poderes?
    Echale una repasadita al texto, creo que hay frases que se pueden mejorar, porque están medias difíciles de entender. Por lo demás esperó a ver cómo sigue la historia. Te digo lo mismo que a Ista, trata de visualizar otra escena, pues es la única manera de que la historia avance. Claro que puede pasar que una escena te lleve tres fragmentos. Pero lo importante es dar esos saltos sin que por ello el lector se pierda, luego sí, tendremos tiempo de pulir y ampliar esas partes.
    Ok, espero leer cómo sigue esto...

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