—Maldita cría, no hables así de ella —interrumpe— ¡Te ha elegido por algo,
muéstrale un respeto! Y no es “un trozo de hierro”, ni “una espada”. Es Sasha
De Las Sombras, una de las tres armas de la profecía que se ha mantenido
durante siglos y siglos. Tu esencia está ahora en ella, sepárate y morirás pero
entonces estarás condenando a toda esta gente. Te lo diré muy claro para que me
entiendas mujer: Nacago, el Rey de estas tierras es un puto mago, un
nigromante. Ellos hablan con los muertos y los del más allá, para su diversión
mata a gente de los pueblos frente a los demás y lo llama justicia. Los deja
morir de hambre mientras él se baña en oro cada noche y nosotros tenemos la
obligación de protegerles… “Hicimos una promesa los Jinetes, defenderemos a los
nuestros hasta la hora de morir y si uno cae, será reemplazado una y otra vez
hasta que llegue la primera muchacha del otro mundo. Tras las dos lunas llenas
de agosto, el tercer jinete aparecerá en los prados de Fenir. Blandirá esta
claymore, a Sasha De Las Sombras y con ella renacerá la esperanza en Léhon y en
la gente”. Así dicta la profecía y así debe ser. Hasta que no aceptes tu
posición no podremos avanzar. Te doy dos días para decidirte…
Mientras habla yo ya he comenzado a comer lo que hay sobre la mesa. No hay
muchas cosas pero es mejor que nada. Todo está puesto en cuencos de madera y
sino, esparcido por la mesa. Nada de lo que hay es parecido a lo de mi mundo
pero no está malo, lo único parecido es un pequeño trozo de carne y dos piezas
de fruta, semblantes a una piña pero de un color rojizo.
Cuando termino de comer, me encuentro agotada de nuevo y regreso a lo que
ahora es mi cuarto. Al contrario de cómo es mi habitación del otro mundo, esta
es oscura. Las paredes son de la misma piedra negra de la montaña ya que
estamos literalmente dentro de ella, la madera de la cama y el armario también
es oscura y la única cosa que ilumina son dos antorchas colocadas a los lados,
nada de ventanas.
Muy bueno el 5 y el 6, que vienen a ser una única parte. Vamos a ver como continua esto, no pares que veo que estás inspirada.
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